Introducción: Ante la llegada del sistema de verificación y la facturación electrónica obligatoria B2B, elegir un software que simplemente «emita facturas en PDF» ya no es suficiente. La ley exige utilizar un Sistema de Facturación Homologado (SIF) que garantice la integridad, trazabilidad y seguridad de tus registros. Pero, ¿qué significa esto en la práctica? Un software homologado debe poder demostrar técnicamente tres pilares fundamentales: registros detallados, inmutabilidad de los datos y capacidad de auditoría. Comprender estos conceptos es crucial para que pymes y autónomos elijan una solución que no solo cumpla la ley, sino que les proteja en una inspección.
¿Qué es un software homologado y por qué no vale cualquiera?
Un software de facturación homologado es aquel que ha sido diseñado y certificado para cumplir con los requisitos técnicos del Real Decreto 254/2025 y la normativa de la Agencia Tributaria. No es un mero generador de documentos, sino un sistema de registro inviolable. Su objetivo es crear una «caja negra» digital de toda tu actividad facturada, que sea fiable tanto para tu negocio como para la Administración Tributaria.
Los 3 pilares que un SIF debe demostrar
1. Los Registros Detallados: El «Diario de Navegación» Digital
Un registro es un archivo cronológico de todas las acciones relevantes que ocurren en el sistema. Un SIF debe generar registros automáticos e inalterables que respondan a:
¿QUÉ? (La acción): Emisión de una factura, modificación, anulación, acceso a los datos.
¿QUIÉN? (El autor): Usuario que realizó la acción, con identificación única.
¿CUÁNDO? (Fecha y hora): Marca de tiempo precisa de cuándo ocurrió.
¿QUÉ CAMBIÓ? (Detalle del cambio): En caso de una modificación, debe quedar registro del valor anterior y del nuevo.
*Ejemplo práctico: Si un usuario modifica el importe de una factura, el registro debe anotar: «Usuario ‘AnaG’ modificó el importe total de la factura F-2025-0001 de 1.200€ a 1.000€ el 25/06/2025 a las 11:45:32».*
2. La Inmutabilidad: El «Sello de Seguridad» Digital
Es la característica más crítica. Significa que una vez registrada una factura, esta no puede ser alterada o eliminada sin que quede una evidencia indeleble de la manipulación. Un SIF logra esto mediante:
Huella Digital (Código de Integridad): Al crear una factura, el sistema calcula un código alfanumérico único basado en todos sus datos. Cualquier modificación mínima cambia por completo este código.
Sello de Tiempo Certificado: Se avala la fecha y hora exactas de la emisión con un organismo autorizado, haciendo legalmente vinculante el momento del registro.
Esto asegura que la factura que guardas tú, la que recibió tu cliente y los datos que se enviaron a la Agencia Tributaria son idénticos e inmutables desde su creación.
3. La Capacidad de Auditoría: La «Prueba del Cumplimiento»
Un SIF no solo recopila datos, sino que debe facilitar su verificación. Debe permitir generar, de forma sencilla, informes de auditoría que demuestren a la Administración Tributaria:
La secuencia completa e ininterrumpida de todas las facturas emitidas.
La integridad de los registros a través de los códigos de integridad.
El detalle de todas las acciones realizadas, extraídas de los registros.
Lista de verificación para elegir un software homologado de confianza
Antes de contratar, pregunta a tu proveedor si su sistema:
Genera un registro cronológico automático por cada factura y modificación.
Aplica códigos de integridad y sellos de tiempo certificados a todos los registros.
Impide la eliminación de facturas una vez emitidas.
Permite exportar informes de auditoría con todos los registros y códigos de integridad.
Tiene un certificado/código de homologación como SIF.
Conclusión: Más que una herramienta, un respaldo de cumplimiento
Un software de facturación homologado es tu mejor garantía frente a las exigencias de la Ley Antifraude. No se trata solo de emitir facturas digitales, sino de hacerlo con un sistema que demuestre, mediante registros, inmutabilidad y capacidad de auditoría, que tus registros son completos, precisos y fiables. Es la base sobre la que construir una facturación a prueba de inspecciones.
En El Equipo IA ayudamos a profesionales y empresas a dar el salto definitivo a la factura electrónica, cumpliendo con todas las normativas vigentes y preparando los sistemas para el futuro. Nuestra experiencia en digitalización nos permite ofrecer soluciones prácticas y formaciones adaptadas, para que la factura electrónica deje de ser un reto y se convierta en una ventaja competitiva.
Recuerda que, según lo establecido en el BOE, la obligación de cumplir con el sistema VERI*FACTU será de aplicación progresiva en el 2027. Nuestro software está diseñado para garantizar que tu empresa cumple con la legalidad en materia de factura electrónica y con todos los requisitos técnicos exigidos por la Agencia Tributaria.






